Propuestas
Carta Abierta al Pueblo y al Gobierno chino Carta Abierta al Pueblo y al Gobierno chino
Detalles de la propuesta
Contexto

2014 北京食品安全与可持续农业论坛专家、学者、与会者

致中国人民和中国政府的公开信

 

Esta carta constituye una iniciativa impulsada por un grupo de participantes del Foro de Seguridad alimentaria y agricultura sustentable organizado en Julio 2014 en Chino.

 

Un grupo de investigadores en genética, profesores universitarios, médicos, veterinarios, productores agrícolas y ganaderos, consultores agrícolas, activistas por la seguridad alimentaria y madres de niños pequeños de China, Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, Dinamarca, Alemania, Australia, Nueva Zelanda, Argentina, Brasil y Perú, quienes asistieron a la Conferencia sobre Seguridad Alimentaria y Agricultura Sustentable, celebrada los días 25 y 26 de julio en Beijing, compartieron nuestra experiencia y preocupaciones con respecto a los graves daños causados por el glifosato/Roundup, los transgénicos y los residuos del hexano (el solvente del aceite comestible extraído químicamente) al medio ambiente, la ecología, la biodiversidad, los animales y la salud y seguridad de las personas.

 

Queremos agradecer a nuestros anfitriones chinos, que nos invitaron y permitieron visitar la bella e impresionante Beijing, y al pueblo chino por su cálida acogida en todos los lugares que visitamos. Aprovechamos esta oportunidad para transmitir algunas sugerencias a la población china y al gobierno chino:

 

Es una gran oportunidad para que el gobierno chino dirija a las naciones hacia una mayor salud y prosperidad.

 

El daño causado por las toxinas en los alimentos está generando un importante problema global de proporciones épicas. En particular, los cultivos de maíz y soja transgénicos, diseñados para tolerar el glifosato, están cargados de esta potente toxina química. Existen correlaciones sorprendentes entre el aumento constante de la cantidad de glifosato que se usa en cultivos de maíz y soja en los Estados Unidos durante los últimos quince años y el correspondiente aumento en los índices de autismo, enfermedad de Parkinson, demencia, mal de Alzheimer, diabetes, insuficiencia renal, enfermedades intestinales, enfermedades autoinmunes, infertilidad, defectos congénitos y cáncer. Actualmente, con la distribución de estos alimentos transgénicos desde las Américas a todas partes del mundo nos enfrentamos también a un incremento de estas condiciones debilitantes en todo el mundo. Esto bien podría explicar el aumento de la enfermedad de Parkinson, la demencia, el autismo y la infertilidad en China en los últimos años, en consonancia con las mayores importaciones de productos de maíz y soja transgénicos contaminados con glifosato.

 

Si bien las compañías agroquímicas declaran que el glifosato es de baja toxicidad, muchos estudios recientes han demostrado que esto no es verdad. Los conocidos efectos biológicos del glifosato se alinean con las conocidas patologías de estas enfermedades. Se han detectado residuos de glifosato en cuerpo humano, orina, sangre y leche materna en Estados Unidos y Europa. Una cuestión clave es la introducción de los cultivos transgénicos “Roundup Ready” que son tolerantes al glifosato y el posterior desarrollo de malezas resistentes al glifosato, una espiral de desastre imposible de resolver.

 

Lamentablemente sabemos que China es el productor más grande de glifosato y el primer exportador de glifosato del mundo, incluyendo el abastecimiento de glifosato a Monsanto, que lo formula en el Roundup y lo distribuye por todo el mundo, China incluida. En la actualidad, el Roundup representa alrededor del 80% o más del mercado chino de herbicidas.

 

La soja, el maíz, el trigo, la cebada, etc. no transgénicos normalmente no deberían contener residuos de glifosato. Sin embargo, en China se promueve la aplicación del glifosato como desecante (“agente de maduración uniforme”) antes de la cosecha y, como resultado, estos cereales no transgénicos ahora también contienen residuos de glifosato “ocultos”, ya que los consumidores no saben que estos cereales no transgénicos también fueron pulverizados con glifosato. Los tres ingredientes principales de la mayoría de las fórmulas para bebés son el jarabe de maíz, el aceite de soja y sólidos de proteínas de soja. Así es que no es ninguna sorpresa que una fórmula para bebés haya dado 170 ppb en una prueba de residuos de glifosato. Además, el aceite de soja se extrae usando un solvente de hexano, que es una conocida neurotoxina. Tanto el aceite como, especialmente, los sólidos de proteínas de soja contienen residuos de glifosato y hexano y ambos son disruptores endocrinos. En su mayor parte, el maíz es de rasgos combinados y contiene tanto toxinas Bt como residuos de glifosato. Se han encontrado toxinas Bt en la sangre de mujeres embarazadas en Canadá y el glifosato está presente en la leche materna de mujeres estadounidenses. Si nuestro cuerpo recibe alimentos sanos y nutritivos y agua limpia permanece saludable. Por el contrario, si le damos alimentos que contienen residuos de múltiples sustancias químicas, nuestro cuerpo puede debilitarse. Los niños y los ancianos son especialmente vulnerables.

 

Desde una perspectiva planetaria estamos al borde de la destrucción a menos que estas tendencias al desastre se detengan en un futuro próximo. ¿Qué cultivos pueden crecer en suelo infértil? ¿Qué cultivos pueden ser polizinados sin abejas y mariposas? La historia ha demostrado que cuando debió confrontar alguna emergencia (como el SARS), el gobierno chino puede ser proactivo y decidido a la hora de resolver un problema. La situación actual con el glifosato es una emergencia. China puede y debe tener un rol de liderazgo en la prohibición del uso del glifosato en cultivos alimentarios y del uso del hexano en el procesamiento de alimentos. Una moratoria al glifosato y al hexano protegerá a los niños y ancianos de China contra enfermedades costosas y debilitantes.

 

Al mismo tiempo, el gobierno chino debería destinar un monto sustancial en fondos de investigación para encontrar abordajes seguros, eficientes y efectivos en costos de agricultura sustentable y procesamiento de alimentos sin químicos, a fin de preservar la calidad del suelo y la seguridad alimentaria. En esta coyuntura crítica de la historia de la humanidad, China tiene la oportunidad dorada de inspirar a otros países a seguir su liderazgo y permitir a la Tierra y a la humanidad comenzar finalmente a sanar.

 

Propuestas y resumenes

Por ello, proponemos las siguientes sugerencias concretas al gobierno chino:

1. Glifosato/Roundup

 

Cuando Monsanto presentó su solicitud de “inscripción de pesticida” en China en 1988 presentó un informe de prueba de toxicología al Ministerio de Agricultura para el herbicida de glifosato ('Roundup'), emitido por 'Younger Laboratories' el 23 de diciembre de 1985. Cuando los ciudadanos de Beijing le solicitaron a Monsanto que divulgara este informe, la Oficina de Representación en Beijing, Monsanto Far East Co. Ltd., respondió: El informe de la prueba de toxicología sobre el herbicida de glifosato 'Roundup' es un secreto comercial importante de Monsanto y contiene información importante de privacidad y secretos comerciales. Esta empresa no lo ha dado a conocer nunca al público y, por lo tanto, no está de acuerdo con su difusión.

 

Este informe constituye la base de seguridad para que el Ministerio de Agricultura le otorgara a Monsanto la aprobación de la “inscripción de pesticida” para el Roundup en China, que permitió el ingreso del Roundup al mercado chino e hizo que la industria china del glifosato se convirtiera en el mayor productor y exportador del mundo, Además, este informe de la prueba de toxicología también constituye la base de seguridad para que el Ministerio de Agricultura otorgara el “certificado de seguridad” a las sojas RR, el maíz RR y la canola RR de Monsanto con alto contenido de residuos de glifosato/Roundup, permitiendo la importación masiva de estos productos agrícolas RR de Monsanto a China. El Roundup de Monsanto es el herbicida de más extensa aplicación del mundo, pero hasta la fecha Monsanto nunca ha dado a conocer el informe de la prueba de toxicología para el Roundup en ningún país; en consecuencia, este documento crítico es esencial, no sólo para la seguridad humana de la población china, sino también de la humanidad en general.

 

Por lo tanto, solicitamos que el gobierno chino haga caso omiso de las demandas irrazonables de Monsanto y dé a conocer este informe de la prueba de toxicología sobre el herbicida de glifosato 'Roundup' que fue presentado al Ministerio de Agricultura en 1988.

 

También instamos al gobierno chino a que organice pruebas independientes de toxicología de “seguridad alimentaria”, con una duración mínima de dos años, para bajos niveles de residuos de glifosato/Roundup en alimentos para animales, aceite de soja comestible, polvo de proteínas de soja y en soja, maíz, trigo y cebada no transgénicos pulverizados con glifosato como desecante previo a la cosecha. Hasta tanto finalicen estas pruebas independientes de “seguridad alimentaria”, de dos años como mínimo, para bajos niveles de residuos de glifosato/Roundup, sugerimos que el gobierno chino emita una moratoria a la producción, venta, aplicación y exportación de glifosato y a la importación, venta y aplicación del Roundup.

 

2. Importación de soja/maíz/colza

 

Para que cualquier nación pueda garantizar la “seguridad alimentaria” confiable de todas y cada una de las plantas comestibles transgénicas, o de sus componentes, que son procesados para obtener alimentos para animales, aceite comestible o ingredientes alimentarios, es esencial realizar pruebas de toxicología independientes:

  • a) Prueba de toxicología crónica para la alimentación, a largo plazo, dos años como mínimo;
  • b) Pruebas carcinogénicas, a largo plazo, dos años como mínimo;
  • c) Prueba teratogénica de múltiples generaciones;
  • d) Prueba de toxicología de reproducción, mínimo de tres generaciones.

Hasta la fecha, ningún conjunto completo independiente de las pruebas mencionadas se ha llevado a cabo en ninguna de las plantas transgénicas. Y las pruebas de toxicología de “seguridad alimentaria” realizadas por Monsanto o por otras compañías de biotecnología no han sido dadas a conocer para realizar una evaluación independiente. Por otra parte, se ha documentado que algunas pruebas de toxicología de “seguridad alimentaria” realizadas por compañías de biotecnología eran pruebas falsificadas realizadas con muestras “falsas”.

 

Por lo tanto, solicitamos que para todos los cultivos transgénicos a los que ya se otorgó un “certificado de seguridad” emitido por el Ministerio de Agricultura de China se den a conocer todos los informes de pruebas de toxicología de “seguridad alimentaria” presentados por las compañías de biotecnología cuando solicitaron el “certificado de seguridad”.

 

Además solicitamos que el gobierno chino organice pruebas de toxicología independientes con todos los cultivos transgénicos que ya recibieron el “certificado de seguridad” emitido por el Ministerio de Agricultura de China. Estas pruebas de toxicología deberían incluir los cuatro tipos de pruebas de toxicología antes mencionadas.

 

Antes de llevar a cabo la acción mencionada con cualquiera de los cultivos transgénicos que ya recibieron el “certificado de seguridad” emitido por el Ministerio de Agricultura de China, el gobierno chino debería emitir una moratoria a la importación, procesamiento, venta y consumo de estos cultivos transgénicos hasta haber realizado los cuatro tipos de de pruebas de toxicología independientes.

 

3. “La producción/oferta determinan la demanda del mercado” de productos vegetales transgénicos versus “la demanda del mercado determina la producción/oferta” de productos vegetales transgénicos

 

Los partidarios de la modificación genética en todo el mundo han hecho hincapié en que el mayor porcentaje de cultivos transgénicos en Estados Unidos, Brasil y Argentina ha promovido el aumento de las importaciones de estos productos vegetales transgénicos por parte de China, Europa y otras naciones. Esto no es cierto; por el contrario, es la mayor cantidad de importaciones de productos vegetales transgénicos por parte de China, Europa y otros países lo que ha impulsado el mayor porcentaje de cultivos transgénicos en Estados Unidos, Brasil y Argentina. Esto también generó un rápido aumento masivo del cáncer, la infertilidad y los defectos congénitos en estos países por la mayor pulverización masiva de glifosato/Roundup.

 

Por ello, recomendamos que el gobierno chino reduzca radicalmente las importaciones de productos vegetales transgénicos, aumente la importación de productos vegetales no transgénicos y prohíba la importación de productos vegetales con cualquier contenido de residuos de glifosato/Roundup. Esta acción tendría un impacto radical en los cultivos transgénicos y no transgénicos y modificaría la tendencia hacia una agricultura más ecológica en todo el mundo.

 

4. Aceite comestible de extracción química

 

En la producción de alimentos no debería permitirse que sustancias químicas tóxicas entren en contacto con materiales alimentarios y en el procesamiento de los alimentos. Permitir que sustancias químicas tóxicas estén en contacto directo con materiales alimentarios y en el procesamiento de los alimentos no sólo viola los conocimientos comunes más básicos de la humanidad, sino que es también un acto deliberado contra la humanidad. No existe controversia en la comunidad científica de que el n-hexano es una neurotoxina que causa graves daños al desarrollo del sistema nervioso y el cerebro. Pruebas de toxicología independientes realizadas por investigadores en China y el exterior también prueban con claridad que el n-hexano es un disruptor endocrino y que causa daños al desarrollo del sistema reproductor femenino y masculino.

 

La extracción química del aceite que usa n-hexano como solvente en contacto directo con materiales alimentarios genera residuos de n-hexano en el aceite comestible y un contenido extremadamente alto de residuos de n-hexano en el polvo de proteína de soja (la norma nacional china permite un contenido de residuos de n-hexano de <500 mg/kg para consumo humano). Independientemente de que hace tiempo que esto está aceptado en el mercado y por muchos países occidentales no debería ser excusa para permitirlo en China.

 

Por ello, sugerimos que el gobierno chino emita una moratoria al uso de la neurotoxina n-hexano para el procesamiento de aceite comestible.

 

También recomendamos que el gobierno chino organice los cuatro tipos de pruebas de toxicología con todos los aceites comestibles de soja transgénica “extraídos químicamente” y con polvos de proteínas comestibles y alimentos para animales “extraídos químicamente”. Estas pruebas deben ser:

  • a) Prueba de toxicología crónica para la alimentación, a largo plazo, de dos años como mínimo;
  • b) Prueba carcinogénica, a largo plazo, de dos años como mínimo;
  • c) Prueba teratogénica de múltiples generaciones;
  • d) Prueba de toxicología de reproducción, mínimo de tres generaciones.

 

Estos cuatro tipos de pruebas de toxicología independientes son esenciales para establecer la seguridad humana, no sólo para la población china sino, también, para la humanidad en general.

 

5. Los establecimientos industrializados de animales confinados a escala masiva, alimentados con alimentos transgénicos, hormonas y antibióticos, producen productos animales no saludables con residuos tóxicos y bajo valor de nutrición

 

Evidencias científicas de Alemania, Dinamarca y los Estados Unidos demuestran que el alimento de soja y maíz transgénicos causan graves daños a la salud animal; botulismo crónico o visceral que causa la muerte, asociado a residuos de glifosato detectados en la orina; criaderos de cerdos en Dinamarca: infertilidad, abortos, menos reproducción, diarrea, malformaciones en los recién nacidos que también se asocian a los residuos de glifosato detectados en la orina; criaderos de cerdos en los Estados Unidos: inflamación del estómago o el intestino delgado, pared intestinal delgada → ruptura, el útero pesa un 25% más y comportamientos anormales. Para luchar contra los graves daños causados a los animales en condiciones de confinamiento, sin luz solar disponible, con ejercicio limitado y, en especial, alimentados con soja y maíz transgénicos que contienen altos niveles de residuos de glifosato, estos establecimientos de animales industrializados a escala masiva en los Estados Unidos deben incluir antibióticos excesivos en el alimento animal.

 

La literatura científica ha demostrado que el uso excesivo de antibióticos en China es aún peor que en los Estados Unidos.

 

China es el mayor productor y consumidor de antibióticos del mundo y, según una encuesta de 2007, el 46,1% fue utilizado por las industrias ganaderas, al menos cuatro veces la cantidad usada en la industria ganadera estadounidense en 1999.

 

Como resultado, estudios recientes indican la existencia de diversos y abundantes genes resistentes a los antibióticos y potencialmente móviles hallados en criaderos de cerdos en China, especialmente en el estiércol, causando una grave contaminación de los ríos en China.

 

Las recientes catástrofes que causaron la muerte de millones de cerdos por el virus de la diarrea epidémica porcina y serios problemas de infertilidad y abortos en los Estados Unidos (catástrofes similares emergen también en China) indican que la operación de establecimientos industrializados a escala masiva de animales confinados alimentados con alimentos transgénicos, hormonas y antibióticos no sólo no es sustentable sino que lo más importante es que producen productos animales de “carne, huevos y leche” con residuos inaceptables de glifosato tóxico.

 

Además de estas catástrofes, a comienzos de 2011, el Dr. Huber informó al Secretario Vilsack del Departamento de Agricultura Estadounidense que investigadores estadounidenses habían descubierto una “entidad desconocida” “en altas concentraciones en harina de soja y maíz con Roundup Ready, harina de granos de destilación, productos alimentarios de fermentación, contenidos de estómagos de cerdos y placentas de ganado porcino y bovino”, y advirtió que si no se le da la atención necesaria, esto podría causar “un colapso general de nuestra infraestructura agrícola crítica”.

 

Los investigadores estadounidenses también hallaron este “patógeno no identificado” en el organismo de una mujer que había sufrido un aborto espontáneo.

 

A comienzos de este año se informó que un investigador chino también detectó un “patógeno desconocido” en sojas transgénicas importadas de los Estados Unidos. Además se supo hace poco que investigadores chinos descubrieron que este “patógeno desconocido” no sólo puede infectar a otras plantas sino, también, a animales.

 

Estos descubrimientos realizados por investigadores en China verifican los descubrimientos de los investigadores en los Estados Unidos, indicativo de que un desastre biológico masivo está emergiendo tanto en Estados Unidos como en China, que muy probablemente si no se lo contiene ¡se propagará al mundo entero!

 

En consecuencia, sugerimos al gobierno chino:

1. No sólo es necesario sino ahora incluso urgente emitir una moratoria prohibiendo el uso de soja transgénica, ingredientes de maíz transgénico y antibióticos utilizados en alimento para animales, y prohibiendo el uso de hormonas en la industria ganadera.

2. Junto con veterinarios y ganaderos en los Estados Unidos, Europa y América del Sur, llevar a cabo conjuntamente un estudio integral que compare las ventajas y los problemas de los establecimientos industrializados a escala masiva de animales confinados alimentados con alimentos transgénicos, hormonas y antibióticos, para que los establecimientos de animales sigan prácticas tradicionales y orgánicas.

3. Llevar a cabo estudios independientes sobre los efectos biológicos y de enfermedades de este “patógeno desconocido” en condiciones reales en un criadero de cerdos. Los bebés recién nacidos son muy vulnerables a cualquier toxina contenida en las fórmulas. Por ello, garantizar que las fórmulas para bebés cumplan con las normas más estrictas de “seguridad alimentaria” es una responsabilidad de todos los países para con la humanidad. La práctica concurrente de varias corporaciones transnacionales que permiten el agregado a fórmulas para bebés de aceite comestible extraído químicamente y de polvo de proteína de soja transgénica extraído químicamente puede ser considerada un crimen de lesa humanidad.

4. Junto con el Dr. Don Huber y otros investigadores en los Estados Unidos, organizar un proyecto integral de investigación independiente del mencionado “patógeno desconocido” “hallado en altas concentraciones en harina de soja y maíz con Roundup Ready, harina de granos de destilación, productos alimentarios de fermentación, contenidos de estómagos de cerdos y placentas de ganado porcino y bovino” y en el organismo de una mujer en los Estados Unidos que sufrió un aborto, y hallado en sojas transgénicas importadas de los Estados Unidos.

 

6. Fórmulas para bebés

 

Por ello, sugerimos que el gobierno chino emita una moratoria a la práctica de permitir el agregado a cualquier fórmula para bebés de aceite comestible extraído químicamente y de polvo de proteína de soja transgénica extraído químicamente.

 

También recomendamos que el gobierno chino organice los mismos cuatro tipos mencionados de pruebas de toxicología en fórmulas para bebés formuladas con aceite comestible extraído químicamente y polvo de proteína de soja transgénica extraído químicamente.

 

7. La teoría actual de la tecnología de modificación genética es incorrecta

 

Nuestra comprensión de la genética ha cambiado radicalmente desde mediados de la década de los 90 y, en especial, desde que se obtuvo la secuencia del genoma humano. A la vez, las herramientas analíticas han avanzado a tal punto que ahora es posible leer las secuencias del ácido nucleico de una célula individual. La modificación genética artificial fue motivada por una imagen de organismos codificados en sus propios genes, pasando el ADN información genética al ARN y luego a las proteínas en cadenas causales lineales. Ahora vemos todos los componentes moleculares en constante conexión unos con otros y con el medio ambiente y ejecutando e intercambiando información genética que es transferida a las generaciones siguientes en un complejo proceso de modificación genética natural.

 

La información genética natural depende estrictamente del contexto, está precisamente focalizada y se implementa sin dañar el genoma, siendo esto negociado por el organismo en su totalidad. Por el contrario, la modificación genética artificial depende de la perturbación, anulación y secuestro del proceso natural, siendo por ello incontrolable, impredecible y muy probablemente insegura. Evidencias confiables obtenidas por científicos independientes de la industria de la biotecnología corroboran plenamente las experiencias de los productores en el campo. Los alimentos transgénicos y otras exposiciones a los OGM invariablemente causan daños, sin importar cuál sea la especie animal, cultivo transgénico, genes o construcción transgénica involucrados, y esto comprende daños de hígado y riñón, muerte prematura, defectos congénitos, infertilidad, tumores y cánceres.

 

Sobre la base de nuestras experiencias conjuntas recomendamos que el gobierno chino respalde la dirección correcta en la investigación de las tecnologías de modificación genética y desarrolle una agricultura ecológica y orgánica:

  • 1. Debe estudiar el perjuicio causado por los OGM desarrollados hasta la fecha al medio ambiente, la ecología, la biodiversidad, las bacterias, la salud de animales y seres humanos y el mecanismo que causa este perjuicio;
  • 2. Debe estudiar las razones básicas por las que todos los OGM desarrollados hasta la fecha perjudican a especies que no son el objetivo;
  • 3. Debe estudiar las razones básicas por las que luego se determina que todos los OGM desarrollados hasta la fecha causan o generan una serie de resultados inesperados;
  • 4. Debe estudiar, si es posible, el desarrollo de OGM que no produzcan tales perjuicios, que no dañen a especies no objetivo y que no tengan resultados inesperados.

 

8. La agricultura orgánica ecológica a pequeña escala, que logra un mayor rinde y produce productos comestibles agrícolas más sanos con mejores niveles nutricionales y contenidos mínimos de residuos químicos tóxicos, es la única dirección para el desarrollo de la agricultura sustentable para China y para la humanidad

 

Fue la agricultura orgánica ecológica a pequeña escala la que permitió a la raza china prosperar durante más de 5000 años y, como resultado, los agricultores chinos acumularon una abundante experiencia en el patrimonio de la agricultura orgánica ecológica a pequeña escala en el mundo.

 

Estudios comparativos a largo plazo entre la “agricultura química/transgénica” desarrollada en los Estados Unidos y la agricultura ecológica desarrollada en Europa Occidental han demostrado claramente que:

  • La agricultura transgénica en general tiene rindes menores que la agricultura no transgénica;
  • La agricultura transgénica aumenta la cantidad aplicada total de herbicidas, pesticidas y fungicidas químicos en comparación con la agricultura no transgénica;
  • Las plantas transgénicas en general no sólo contienen niveles nutricionales más bajos y carecen de varios nutrientes minerales esenciales sino que, además, contienen residuos tóxicos de herbicidas químicos y/o proteínas Bt transgénicas tóxicas;

 

Investigadores de los Estados Unidos, Canadá, Australia, India y China revelaron que el arroz Bt transgénico, el maíz Bt transgénico, las patatas Bt transgénicas, a través del exudado de sus raíces, liberan toxina Bt al suelo. Investigadores chinos también hallaron que sojas transgénicas tolerantes al glifosato “reducen el número de bacterias, al igual que la diversidad de bacterias en la rizosfera, y causan un cierto grado de inhibición de la bacteria Nitrospira en la rizosfera del suelo.”

 

Esto muestra que estos OGM cultivados extensamente tienen un efecto perjudicial acumulado sobre la salud del suelo, demostrando convincentemente que la agricultura transgénica no es sustentable.

 

La Conferencia Internacional sobre Agricultura Orgánica y Seguridad Alimentaria, celebrada los días 3 al 5 de mayo de 2007, resaltó:

“La agricultura orgánica es un sistema de gestión holística de la producción que evita el uso de fertilizantes sintéticos, pesticidas y organismos genéticamente modificados, minimiza la contaminación del aire, el suelo y el agua y optimiza la salud y productividad de comunidades interdependientes de plantas, animales y personas. El término 'agricultura' se usa en su sentido más amplio, incluyendo los sistemas de cultivo/ganado, la acuacultura orgánica y la cosecha orgánica de productos forestales no madereros.”

 

“En general se calcula que los rindes orgánicos promedio mundiales son 132% más altos que los niveles actuales de producción de alimentos (Badgley et al., 2006).”

 

Entendemos las dificultades y la gran inversión que usualmente se requiere para convertir tierras cultivables que han sido extensamente agotadas por fertilizantes, herbicidas y pesticidas químicos, la contaminación con metales pesados, etc. También hemos traído y compartido nuestras experiencias con algunas técnicas efectivas desarrolladas conjuntamente por investigadores en los Estados Unidos, Alemania y Brasil. Es asimismo para nosotros un gran placer saber que algunas técnicas efectivas nuevas, algunas de ellas basadas en antiguos logros chinos de hace más de 2300 años, en este momento están siendo probadas y aplicadas con resultados alentadores en diferentes condiciones en China.

 

Por ello, sobre la base de nuestra experiencia conjunta, sugerimos firmemente al gobierno chino que la agricultura ecológica y orgánica es el único futuro sustentable a largo plazo para que la agricultura en China desarrolle y provea suficientes productos agrícolas sanos y nutritivos sin todos los residuos tóxicos que traen la mayoría de los productos transgénicos en los alimentos.

 

Mediante las sugerencias antes propuestas, el gobierno chino liderará a las naciones hacia una mayor salud y prosperidad ¡y hará una gran contribución a la humanidad!

 

Grupo de asistentes del Foro impulsando la Carta abierta

 

  • (ALEMANIA) Gottfried Glöckner, Mágister en Agricultura, http://gut-gemacht.123webseite.de
  • (ARGENTINA) Dr. Medardo Avila Vazquez, médico neonatólogo y pediatra, Red de médicos de pueblos fumigados, Cátedra de Clínica Pediátrica, Universidad Nacional de Córdoba
  • (DINAMARCA) Ib Borup Pedersen, productor porcino convencional
  • (ESTADOS UNIDOS) Zen Honeycutt, Fundadora y Directora, Moms Across America
  • (ESTADOS UNIDOS) Dr. Don M. Huber, Profesor Emérito de Patología Vegetal, Universidad de Purdue
  • (ESTADOS UNIDOS) Dra. Stephanie Seneff, Científica Investigadora Senior, Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial del MIT
  • (ESTADOS UNIDOS) Howard Vlieger, agricultor familiar / Asesor en Nutrición de Cultivos y Ganado
  • (PERÚ) Roberto Ugas, Universidad Nacional Agraria La Molina, Perú
  • (REINO UNIDO) Chen I-wan, Asesor, Comité de Historia de los Desastres de la Asociación China para la Prevención de los Desastres
  • (REINO UNIDO) Dra. Eva Sirinathsinghji, Neurogenética, Investigadora de Planta/Autora del Instituto de Ciencias en la Sociedad, Reino Unido
  • (SUIZA) Dr. Hans R Herren, Presidente y Fundador de Biovision Foundation, Zurich, Suiza, Premio Right Livelihood 2013

 

Las personas de distintas regiones y continentes que quisieran sumar su apoyo a esta Carta Abierta pueden enviar sus datos (nombre, apellidos, profesión y nacionalidad) al correo siguiente: com-sobalimentaria@rio20.net

Las organizaciones que quisieran sumar su apoyo pueden enviar sus datos (nombre, apellidos y organización) al correo siguiente: com-sobalimentaria@rio20.net.

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