Iniciativas
Porter l’ambition d’une politique globale de développement équilibré et de cohésion territoriale Llevar adelante la ambición de una política global de desarrollo equilibrado y de cohesión territorial

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Contribución a la preparación del G20 de Cannes, del foro de Busan y de la conferencia mundial Río +20

 

Preámbulo

 

La globalización de los intercambios se acompaña de la emergencia de la realidad regional. El seminario organizado por la CRPM (Conferencia de las Regiones periféricas y marítimas de Europa) en julio de 2006 en las Azores, sobre las regiones y la mundialización, iniciando un partenariado con las Naciones Unidas a través del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo) afirmó por primera vez que las regiones debían ser actores por derecho propio del desarrollo y reivindicó una nueva gobernanza mundial integrando las necesidades y las iniciativas de los territorios. La primera Convención internacional para un enfoque territorial del desarrollo, organizada en Marsella en marzo de 2007 por la CRPM, el PNUD y la Región Provence-Alpes-Côte d’Azur, dio buena muestra de ello, reuniendo unos 1200 participantes procedentes de 65 países, representando a 900 autoridades infranacionales.

 

Convencidos de la necesidad de replantear la articulación de los escalones del desarrollo y de la gobernanza mundial, sus representantes aprobaron una declaración creando una asociación de las regiones del mundo. Al cabo de unos meses en Cape Town (Sudáfrica), fueron adoptados los estatutos del Foro Global de Asociaciones de Regiones (FOGAR).

 

La asamblea general del FOGAR, celebrada en Manta (Ecuador) en julio de 2010 decidió abrirse, más allá de las redes, al conjunto de las primeras instancias infranacionales, cualquiera que sea la configuración que pudieran adoptar según los diferentes sistemas institucionales existentes en el mundo: Estados federados, Regiones, Provincias, Gouvernorats…

 

Regiones Unidas-FOGAR entró así en una nueva fase de su construcción, con la ambición de ser el interlocutor único de los Estados, de las integraciones regionales y del sistema de Naciones Unidas para el conjunto de las políticas globales con fuerte impacto espacial/territorial. El 21 de enero de 2011, la Organización de las Regiones Unidas-FOGAR instaló su sede en Ginebra en lo más cercano a las instituciones internacionales.

 

Tras desarrollar unos primeros ejes de trabajo sobre el tema de la gobernanza espacial de la seguridad alimentaria y sobre el papel de las Regiones en materia de cambio climático a través de la red NRG4SD, Regiones Unidas-FOGAR desea, en lo sucesivo, profundizar en el concepto de enfoque territorial del desarrollo convirtiéndose en el portavoz de una política global de cohesión territorial que una más pueblos y permita alcanzar un desarrollo más equilibrado y sostenible en nuestro planeta. Se trata del interés del conjunto de los ciudadanos del mundo ante el incremento de tensiones y de conflictos de cualquier naturaleza pero es ante todo una cuestión de ética en la visión que cada uno desea tener del porvenir de nuestro espacio común, estableciendo un humanismo que concilie los grandes valores universales y el respeto de la diversidad de las identidades culturales.

 

El 5 de diciembre de 2011, Regiones Unidas-FOGAR invitará a Ginebra a todos los actores mundiales a cargo de las políticas de desarrollo para debatir y encontrar soluciones innovadoras frente a las limitaciones de los mecanismos actuales de la ayuda internacional. Partimos de un postulado: ante la imposibilidad de alcanzar satisfactoriamente los objetivos del milenio, debemos favorecer un enfoque:

  • Que tienda implícitamente a reducir las disparidades de desarrollo entre y en el seno de los Estados, en una voluntad de equidad
  • Que suponga mayor implicación de las autoridades infranacionales en la puesta en marcha de las políticas de desarrollo.

 

Nuestra contribución de noviembre 2010, titulada «Llevar la ambición de una política global de cohesión territorial», identificaba todos los riesgos generados por un desarrollo excesivamente dirigido a enfoques metropolitanos únicamente. Si estos conllevan indudablemente ciertas dinámicas de crecimiento, dejan al margen numerosos espacios nacionales e infranacionales que se hunden aún más en la pobreza y el subdesarrollo, generando así los dramas humanos que la acción caritativa trata de aliviar con mucha dificultad. El mapa que figura más abajo, muestra claramente a este respecto, que la mundialización de los intercambios es un factor de crecimiento pero igualmente de profundización de las disparidades territoriales.

 

Los diagnósticos emitidos actualmente por las principales instituciones internacionales a cargo del desarrollo, ilustran perfectamente la necesidad de un desarrollo espacialmente mejor equilibrado, en particular, en el marco de la preparación de RÍO+20. Si el desequilibrio puede ser un motor cuando permanece moderado, se convierte en un freno para el desarrollo en cuanto es excesivo y lleva los gérmenes de una gran parte de los conflictos a los que el mundo está hoy en día expuesto. La incapacidad de las políticas actuales de desarrollo para resolver estos desequilibrios planetarios debe aprovecharse para inventar y abrir nuevas vías, desarrollar nuevos métodos.

 

Cualquier mecanismo de desarrollo debe acompañarse de una gobernanza pública, en lo más próximo al terreno, a cargo de su fomento. Sin embargo, este es el nivel que hoy en día falla, dejando una parte importante de la población y de nuestro espacio común sin pilotaje político y administrativo suficiente. Pero para preconizar dicha orientación, convendría que la gobernanza del sistema de ayuda a escala internacional sea irreprochable de por sí, en sus contenidos y en la coherencia de sus intervenciones.

 

Con el fin de sostener dicha vía nueva, las Regiones del mundo desean someter a debate estas primeras propuestas.

 

 

Índice

 

I- LOS OBJETIVOS DE DESARROLO DEL MILENIO Y LA EFICACIA DE LA AYUDA: PRINCIPALES CONSTATACIONES

1 – Un balance global contrastado en términos de resultados

2 – Unas desigualdades que se agravan, en particular, en los territorios más pobres

3 – La eficacia de la ayuda pública al desarrollo correspondiente

 

II- LAS NUEVAS DINÁMICAS EN MATERIA DE DESARROLLO: ELEMENTOS DE SEMÁNTICA Y COMPROMISOS

III- HACIA UNA POLÍTICA GLOBAL DE DESARROLLO EQUILIBRADO AL NIVEL INFRANACIONAL: OBJETIVOS Y PRINCIPIOS

1- La lucha contra las desigualdades pasa necesariamente por la emergencia a escala mundial de políticas de desarrollo a nivel infranacional

2- La ayuda estructural al nivel infranacional es clave para alcanzar un desarrollo equilibrado y sostenible de los territorios

3- Algunos de los grandes principios de esta política

4- El seminario del 5 de diciembre de 2011

 

CONCLUSIONES

BIBLIOGRAFÍA

 

Actores
Regiones
Detalles de la iniciativa