Documentos
La ONU clama por una economía verde en todo el mundo La ONU clama por una economía verde en todo el mundo

 

La  propuesta  de “economía  verde” que el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente ha hecho a los representantes  de  todo  el mundo que asistirán a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable convocada por la Onu (junio de 2012, Río de Janeiro), ha suscitado rechazo dentro del ámbito académico y de parte también de entidades con fuerte enfoque político.

 

Se le señala que es “más de lo mismo”. ¿De cuál mismo? De fortalecimiento del capitalismo so pretexto de proteger la naturaleza, de mejorar el terreno para más redituables inversiones y negocios en una nueva época en que, para la sobrevivencia y salud de aquel (el capitalismo), hay que cambiar fuentes de recursos, abrir nuevos mercados, financiar cuantiosamente la investigación científica y el desarrollo tecnológico, etc.

 

La propuesta de economía verde otorga un papel protagonista a los Gobiernos, que han de dictar y ejecutar las políticas necesarias e invertir; y ciertamente también le otorga un papel muy relevante a los capitales: deberán hacer inversión en determinados sectores económicos y de determinados modos para el logro de los objetivos de la economía verde (tecnologías y energías limpias, comercio justo, protección y recuperación de ecosistemas…). Por supuesto obteniendo redobladas ganancias. ¿Haciendo sacrificios?

 

Pues no, solo siendo más eficientes -en sentido amplio- en sentido amplio- en la actividad productiva (producir más con menos insumos y menos externalidades ambientales negativas), lo cual ya para centenas de miles de líderes de la economía y trabajadores en el mundo se ha convertido en parte de un código deontológico imprescindible para la sobrevivencia en la Tierra actual. Es evidente que esa propuesta de economía verde considera que el mercado es un ámbito de “acción social” desde el que, con la orientación sabia y astuta de políticas gubernamentales, y con fuerte progreso científico-tecnológico, se puede redirigir la relación de la sociedad humana con la biosfera, y también la de la sociedad consigo misma, de manera que el desarrollo económico continúe pero ya sustentablemente. Y el Pnuma (Programa de N. U. para el Medio Ambiente) concibe la sustentabilidad ecológica del desarrollo indisolublemente fusionada con la sustentabilidad social, tanto que sin la eliminación de la pobreza la batalla por la preservación de los equilibrios de la naturaleza, y de los de esta con la sociedad, se considera condenada al fracaso.

 

¿Que la propuesta de economía verde no desafía al capitalismo? Claro que no. ¿Alguien esperaba que la Onu decretara la clausura de ese sistema económico y el relanzamiento de la armónica y estática comunidad campesina? Sensatamente no. La propuesta de economía verde pretende hacer “evolucionar” el capitalismo en tres líneas: disminución sustancial del déficit ecológico generado por él, disminución sustancial de la pobreza, y ampliación de las oportunidades de inversiones.

 

 

 

Enlaces y vinculaciones externas o internas

Revista Ambientico

Regiones